
Se ha escrito largo y tendido sobre lo que son los trolls y además asumo que si me estás leyendo en un blog perdido por el culo de Internet, será porque ya tienes algo de bagaje en foros, blogs, webs de noticias y, en general, cualquier sitio en el que se pueda dejar un comentario y sea susceptible de ser trolleado, de modo que no me extenderé demasiado en definir lo que ya conocemos. Tan sólo haré una distinción básica entre los dos tipos fundamentales de Troles y la haré con latinajos para ser todavía mas pedante: por un lado los que están de cachondeo -a los que podríamos calificar como Trollus Impersonatus- y por otro los que realmente van en serio y se creen lo que dicen, o Trollus Vulgaris. Vamos a saltarnos a los primeros -ya sabemos como funcionan- y aunque a veces la línea que los separa pueda ser muy difusa, vamos a intentar analizar un poco en profundidad a los segundos. No me refiero tanto al Troll de Internet sino a esas personas que llevan el trolleo arraigado en la sangre. Al trolleo como actitud ante la vida.